No te pasa que cuando ves a una persona que te parece linda, hacés lo imposible para acercarte y que te vea? Te sentis realizado cuando, quizás, sin querer, te roza con su brazo o mochila, cartera, paraguas, etc... lo que sea.
Ahí es donde te gustaría volver y tomarlo/a por la espalda. Tu cerebro reestructura la situación. Tu imaginación se opaca. Mirás la hora, estabas apurado/a, qué torpe... Andando!
No hay comentarios:
Publicar un comentario